Encuentro con lo desconocido. (Gilgamesh y Lumine)

Descenció de los cielos con los brazos cruzados. Su rostro apenas se inmutaba por todo el viento que recibía durante su descenso; pero su cabellera si que se agitó hasta que pudo posar las doradas botas de su armadura sobre una superficie, la rama de un arbol lo bastante gruesa pare soportarlo. La luz de la luna se reflejaba con tanto esplendor en el dorado de su armadura, era suficiente iluminación para llamar la atención de la persona a la que había ido personalmente a buscar.

Aartemisa, su Master, había encontrado en Gilgamesh algo más que una herramienta, habían desarrollado una especie de respeto mutuo, por lo que la confianza también se vió reflejada ahora que lo enviaba en solitario a misiones como esta. Un porta de origen desconocido había sido abierto en el bosque de pinos, y extrañamente una fuerza sobrehumana había llegado con el portal. Tal vez, y solo tal vez por eso Artemisa le confió algo así a Gilgamesh, un encuentro con lo desconocido.

En cuanto descendió, pudo divisarla.
── ¿Ha sido un accidente? ─ Preguntó como si él estuviera a cargo de todo lo que rodeaba a la isla, lo cual incluía el bosque. ── Has aparecido muy cerca del castillo, lo cual me incita a creer que buscabas acceder sin permiso. ─ Estaba mirándole desde las alturas, con desdén y prestando la debida atención por mera precaución. ── O tal vez se tarta de un descuido... Elige bien tus palabras, plebeya. ─ Agregó, con un tono que perfectamente denotaba una amenaza se viera por donde se le viera. Artemisa había sido clara con la flexibilidad que debía mostrar; pero si ahora iba a aceptar misiones así, serían llevadas a cabo como le placiera.