Un café amargo (Mitsuri)

Uno de los pocos lugares que no había visitado durante toda su estancia en la academia legacy, era la cafetería; sería un buen sitio para relajarse, ya tenía tiempo sin meterse en algún conflicto algo que es poco usual para él y cualquier miembro de su gremio, por lo general tienen un don para atraer los problemas.
Se dirigió a dicha cafetería y simplemente ordenó un café, aunque no es alguien muy fan de ello, era bueno probar cosas nuevas.
Sin mucho rodeo, se fue a sentar en una de las mesas disponibles; era muy temprano así que no había casi gente en el local; estaba muy tranquilo y silencioso todo, realmente el ambiente era agradable, hace tiempo que no podía descansar de esa forma.

~En otra parte~
- Voy a tomar un descanso, total no hay muchos clientes ahorita - Dijo aquel que se encontraba dentro del local, precisamente en la parte donde cocinan.
No sólo venden café, también hacen comida y otras cosas, y para ello se usan maquinas.
Sin que nadie lo supiera, una de esas maquinas estaba fallando y a la vez sobre calentando, pues no había nadie en ese momento que pudiese notarlo, aunque podía escucharse levemente el sonido para los que estaban por fuera.

Gray estaba a punto de tomar un poco de su café, pero algo que lo detuvo fue un ruido extraño que iba aumentando de intensidad; el peli-negro miró su propio reflejo en el café mientras trataba de pensar.
— ¿Qué es ese sonido? — Murmuró.
Al final llegó a la conclusión de que podría tratarse de algo que hacían los trabajadores en el interior y no debía preocuparse, así que continuó con lo suyo probando el café mientras que quien le había atendido antes se acercó a él quien era el único cliente actualmente.
- ¿Qué tal está el café, señor? - Preguntó sonriente.
— .... Está... amargo... —
Poco después de decir eso el ruido se detuvo y de repente; se escuchó una explosión.
Cuando Gray se dio cuenta, tuvo muy poco tiempo para reaccionar, lo que hizo fue lanzarse sobre aquella mujer para "protegerla" de la explosión.

Pasaron varios minutos y podría verse el lugar incendiado mientras el humo se hacía presente; Gray yacía en el suelo encima de aquella mujer, había recibido todo el daño de la explosión, pudiendo notarse algunas quemaduras en su cuerpo.
No estaba del todo inconsciente pero si aturdido, oía levemente como aquella mujer le estaba diciendo algo un ruido constante parecido al de un silbato evitaba que pudiera escucharlo, fue uno de los efectos de haber recibido la explosión.
- ¡Alguien... alguien que pueda ayudarnos! - Gritó desesperada.
Si bien es cierto que Gray contaba con la capacidad de apagar el fuego, por el momento aún no estaba en si; necesitaría un poco de tiempo para siquiera volver a tener el control de sus pensamientos; sería bueno que alguien les diera una mano ya que en caso de que no, quizás no tenga suficiente tiempo para reincorporarse.